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Nadie es quien parece ser. Una valiente Marina y su perspicaz mayordomo Héctor arriesgarán sus vidas para atrapar al asesino.
Prime Video
Galicia, años 40, un misterioso asesino anda suelto y solo Marina se atreverá a detenerlo. Una historia llena de acción, misterio y aventura. #UnAsuntoPrivado, ya disponible en @primevideoes
Marina Belloch (Aura Garrido) es una joven de buena familia, brillante, decidida y con mucho estilo. Aspira a ser Inspectora de Policía como su recordado padre para resolver los casos más peligrosos y enrevesados. No lo tendrá fácil: su hermano Arturo (Pablo Molinero) acaba de alcanzar ese rango mientras su madre, Asunción (Ángela Molina), no ceja en buscarle pretendientes. Pero ella, contra el criterio de su familia y de todo el entorno social, demostrará su valía como investigadora.
Un Asunto Privado, ya disponible en Prime Video, es la historia de esta valiente, empoderada, ele-gante y joven descendiente de una larga estirpe de agentes de la ley que tendrá que enfrentarse a un retorcido homicida que tiene la ciudad bajo su poder. Con su inestimable (¿Watson… Poirot…?) mayordomo Héctor (Jean Reno), como cómplice a su pesar, y el confundido, protector e incondicional inspector Pablo Zarco (Gorka Otxoa) tras sus pasos, ya puedes acompañar tú también a Marina Belloch en la caza del psicópata.
Porque la inteligencia no está reñida con la elegancia. Ni con la audacia.
A lo largo de 8 capítulos que cortan la respiración, inspeccionaréis los ambientes más sórdidos de la zona portuaria. La verás bailar, como una Cenicienta rebelde, en los salones de la alta sociedad gallega, desafiando todas las convenciones. Buscaréis pruebas en la Casa del Agua, el sofisticado prostíbulo donde quienes menos lo aparentan dan rienda suelta a sus instintos más inconfesables.
No hace falta decir que pondréis vuestra vida en peligro (y Marina arruinará muchos de sus mejores vestidos y botines; perseguir al malo es lo que tiene). Juntos pondréis en jaque al malhechor una y otra vez, superando todos los obstáculos, esquivando las trampas, resolviendo los enigmas más difíciles y demostrando hasta dónde puede llegar una mujer con ingenio, determinación y arrojo (y una pistola, importante).
Resuelve el enigma de la caja misteriosa, y pon a prueba tus dotes investigadoras. ¡Una sorpresa te espera en la última pantalla!
¿Qué hace Marina Belloch de noche, sola, en la zona más lúgubre del puerto? No es un lugar para una señorita como ella. ¿Por qué no está, junto al resto de su familia, brindando en el Teatro donde su hermano acaba de recibir el nombramiento de Inspector de Policía? ¿Qué es lo que atrapa su curiosidad, siempre más fuerte que el miedo o la prudencia?
Testigo del horrible asesinato de una prostituta, Marina decide investigar por su cuenta las pistas de que dispone para dar con el autor, que está aterrorizando a la población, sin importarle el oficio o el origen de unas mujeres que para ella son tan valiosas como la que más. No está sola: cuenta con la ayuda del incondicional Héctor. No solo es su aliado, también es un fanático de la moda como ella, con unas inestimables dotes de observación y algo quizá más valioso: la prudencia a la hora de afrontar el peligro.
Además, Marina contará con la complicidad del joven policía Pablo Zarco y tendrá que mediar con su hermano, el recién nombrado inspector, y el resto de agentes de la comisaría, que intentan protegerla (más bien controlarla) sin conseguirlo. Mientras, despliega modernos métodos para atrapar delincuentes, recién llegados de Estados Unidos. Gracias a su insaciable interés solo ella los conoce en toda la ciudad. Marina siempre va por delante. Su padre se sentiría orgulloso.
De tal palo, tal astilla: el desván que el amado padre de Marina utilizaba como particular despacho fue su cuarto de juegos: allí no solo la educó en igualdad, la inició, junto a su hermano, en la profesión. El inspector Belloch explicaba para ellos los casos en los que trabajaba, escenificados en forma de dioramas o “casitas de muñecas”. Así aprendió a poner a prueba su ingenio, interpretando las pistas que su padre les iba desvelando. Arturo nunca consiguió superar la agudeza y la audacia de su hermana, pero entre ellos nació una alianza indestructible. Este desván lleno de recuerdos donde Marina lo aprendió todo es su particular centro de operaciones, donde perfecciona las más avanzadas técnicas de investigación policial.
Para ponerse en la piel de un asesino y así poder adelantarse a sus movimientos, hay que tener imaginación. Y Marina tiene mucha. Una imaginación que a veces le juega malas pasadas y vuelve locos a los compañeros de su hermano, muchos de ellos discípulos de su padre. Todos la conocen y algunos de ellos la admiran, como el novato Pablo Zarco, el veterano Ramírez (Tito Valverde) o el atractivo Castaño (Alex García). Y hay algo en lo que todos coinciden: están algo cansados de perseguir inútilmente las fantásticas historias que ella encuentra en cada acontecimiento fuera de lo común. Pronto comprenderán que para atrapar a un criminal extraordinario se necesitan medidas extraordinarias.
